Texto de opinion LCDA

 El amor por los trastornos alimenticios

Lourdes María Burghardt



Escrita por Jordi Sierra i Fabra, esta es una novela de misterio y drama que sigue la historia de Jon Boix, un periodista que investiga la desaparición y asesinato de varias modelos adolescentes. Estas jóvenes eran estrellas en el mundo de la moda que vivían un infierno. A medida que Jon profundiza en su investigación, descubre secretos perturbadores sobre el entorno en el que las chicas estaban. 

Jordi Sierra i Fabra es un escritor español nacido el 26 de julio de 1947 en Barcelona. Desde muy joven, mostró una gran pasión por escribir música, especialmente el rock, que ha influido en muchas de estas obras. Entre las siete obras más destacadas se encuentran “Kafka y la muñeca viajera”, “Las chicas de alambre” y “El asesinato del profesor de matemáticas”.

Esta novela habla sobre distintos temas, desde las desapariciones hasta las enfermedades de transmisión sexual. Aun así, todos estos tópicos tienen una similitud, todos eran temas tabúes para la época. Hay muchos que ya son apelados sin vergüenza alguna, pero hay temas que siguen sin ser tocados en la sociedad. Es vergonzoso decir que padeciste SIDA. En los tiempos de las redes sociales donde todos opinamos de la vida de los demás y hablamos gratuitamente de lo que desconocemos hay temas que todavía no se tocan.

En titkok, plataforma en la cual la gente puede hacer videos de lo que quiera es donde está ocurriendo esta romanización a los trastornos alimentarios. Hay una gran cantidad de videos en la cual niñas hablan de tener trastornos como una situación común, buscando llegar a un peso ideal. O comentando como van automáticamente al baño luego de comer, diciendo tan a la ligera como si fuera una situación normal en todas las adolescentes. Cuando en esa aplicación hay niños desde los 6 años hasta los 11 años, edades sumamente vulnerables.

Las chicas que lo padecieron cuentan su experiencia como una historia de superación, pero aportan tantos detalles innecesarios. Esto solo lo hacen para tener un mínimo de fama, para tener visitas y llegar a más gente, dando ideas de como ocultar y promover los problemas alimenticios.

Según el periodico “ El país”, 9% de la población mundial, unas 70 millones de personas, padece algún tipo de enfermedad mental relacionada con la comida. Este porcentaje subió masivamente luego de la pandemia donde estaba completamente normalizado ese tema. Muchas veces, acusan que en los años dos mil eran peor que actualmente, ya que teníamos a figuras públicas como Cris Morena que categorizaba a las actrices como “gordas” solo por tener unos kilos más que las otras actrices. La misma hija de esta famosa productora, Romina Yan, falleció a causa de la anorexia que tenía por el llamado Body Shaming que le hacía su madre. Pero acusan esa época pero, en los años 2020 y 2021 había un punto donde todos querían tener el cuerpo de las modelos que nos describe Jordi en“ Las chicas de alambre”.

Tal y como hacía Cris Morena, que mostraba a personajes como Felicitas en rebelde way teniendo bulimia y expresaba explícitamente cómo eran sus métodos para hacerlo. Lo mismo producen los videos de las influencers hablando tan abiertamente, sin discreción alguna fingiendo que es para dar detalles sobre la historia.

No es correcto tener temas escondidos ni tenerle vergüenza a enfermedades, pero avalar estos videos contando tu trastorno, de forma muy específica, en redes sociales puede producir un gran impacto negativo en las personas.


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